El acuerdo contempla que
Royal venderá el 51% de ambas compañías de cruceros a Springwater, lo que le otorgará mayoría de control. Perfilándose así la creación de otro gran grupo, con el previsible objetivo de preparar una OPV para su salida a Bolsa.
Aunque el poderoso grupo norteamericano Royal Caribbean
mantendrá el 49% restante y lo que es más importante: la propiedad de los barcos y aviones —que actualmente son operados por Pullmantur-CDF— y que serán alquilados a la
joint venture. Además, Springwater cederá la gestión de los servicios de operación marítima a Royal Caribbean, lo que pone a las claras el carácter financiero y no industrial de la operación.
Pullmantur es, sin duda, uno de los tropiezos más sonados de Royal Caribbean
Mediante este nuevo acuerdo
, Springwater amplía la relación existente con Royal Caribbean en los negocios de transporte aéreo, agencias de viajes y turoperación. Cabe recordar que, en enero de 2014, la firma de inversión se hizo con el control del Grupo Pullmantur (salvo la división de cruceros) al adquirir un porcentaje mayoritario del capital.
A raíz de dicha operación,
la capital-riesgo creó Wamos, grupo turístico que dispone, entre otras marcas, de Nautalia Viajes y Wamos Air, y que está siendo
gestionada con gran acierto por José Manuel Muriel, pese a uno de sus socios.
Pullmantur es, sin duda,
uno de los tropiezos más sonados de Royal Caribbean, tras pagar 421 millones de dólares en efectivo al desaparecido Grupo Marsans, en negociación llevada directamente por el presidente con el copropietario del grupo español, Gonzalo Pascual.
El actual CEO de Royal Caribbean, Richard D. Fain, espera que "el nuevo enfoque que la
joint venture con Springwater va a aportar a estas dos compañías contribuya a su crecimiento", y confía en que, "debido a los
signos de recuperación que hemos visto en la economía española, así como un creciente interés en los cruceros en Francia (...) éste es el momento adecuado".
La apuesta de la capital-riesgo suiza por España se apoya en la convicción del consejero delegado de Springwater, Martin Gruschka, de que "el acuerdo se beneficia de nuestra experiencia en el Sector de viajes y de las fuertes relaciones con los clientes y la industria de viajes que Pullmantur y CDF tienen en los mercados español y francés".
La gran pregunta es
qué aportan al Sector Turístico la entrada de especuladores, como las capital-riesgo, cuyo objetivo es obtener elevados beneficios que, lejos de reinvertirse, drenan fuerza y vampirizan al Turismo.
Tras el fiasco de Orizonia, cuya quiebra se debió tanto a la pésima gestión de sus máximos responsables como a la sangría y descapitalización de otras capital-riesgo, Carlyle y Vista Capital, el Sector Turístico ve con lógica desconfianza esta importante operación financiera.
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