En torno a un centenar de agencias de viajes, algunas de ellas extranjeras, han recibido un requerimiento de la administración concursal de Spanair para que procedan al pago de los billetes vendidos en los días anteriores a la quiebra de la aerolínea y que, por tanto, no pudieron ser utilizados por los clientes. Según estimaciones de CEAV, el importe total reclamado por los administradores de la extinta aerolínea ronda los dos millones de euros.
En el caso concreto de las 26 agencias de viajes que pertenecen a algunas de las Asociaciones adheridas a la Confederación, entre las que se encuentra Destinia, el importe requerido es ligeramente inferior a 800.000 euros. Además, en una rueda de prensa organizada conjuntamente por la Confederación y la agencia online, el presidente de la primera, Rafael Gallego, ha revelado que algunas agencias sí han accedido a las exigencias de Spanair, abonando por partida doble (debido a que ya devolvió el dinero a sus clientes) el importe correspondiente a los billetes no volados. En concreto, indica que una de las que ha actuado así es una gran red del mercado español, si bien no ha especificado de cuál se trata.
‘Los únicos que han asumido la responsabilidad de resarcir a los clientes son las agencias’
En palabras de Gallego, con el paso dado por Spanair "vuelve una vez más a evidenciarse que la ley concursal en el ámbito turístico es atroz porque va claramente en contra de los consumidores y de la agencia intermediaria". En este sentido, recuerda que, al igual que sucedió con las quiebras de Air Madrid y Air Comet, en el caso de Spanair "los únicos que han asumido la responsabilidad de resarcir a los clientes son las agencias de viajes".
El presidente de CEAV incide en que "revertir esta situación es responsabilidad, ya no solo de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), sino del Ministerio de Fomento". Recuerda que "le venimos reclamando desde hace años que, al igual que a las agencias nos exigen fianzas y avales para responder ante nuestros clientes, se requiera lo mismo a las compañías aéreas". "Urgimos un cambio en esta legislación que a todas luces es abusiva", subraya. Además, denuncia que en muchos casos la deuda de Spanair con las agencias afectadas es mayor que a la inversa, pese a lo cual no permite compensarla.
En representación de Destinia, en cuyo caso el importe requerido por la administración concural es de 11.000 euros, su directora de operaciones, Mónica Prieto, tilda de "disparate y abuso" todo lo que está sucediendo. "La ley de viajes combinados nos obligaba a devolver el dinero a los clientes, mientras que la ley concursal nos obliga ahora a pagar a la aerolínea", explica. Por otro lado, subraya que "volvería a entregar el dinero a los clientes, sus legítimos dueños", en caso de que se repitiese un hecho similar.
¿Qué sucede a partir de ahora?
En el caso particular de Destinia, Prieto afirma que
agotará todas las vías legales antes de pagar las cantidades requeridas por Spanair. En su defensa en el juicio, para el cual aún no hay fecha fijada, expondrá que la aerolínea publicó dos comunicados tras el cese de operaciones (uno el 27 de enero de 2012 y el siguiente el 10 de febrero del mismo año) en los que se hizo creer a los consumidores que serían las agencias las que les devolverían el dinero. Por lo tanto, es un sinsentido que la compañía aérea, que actuó así justo después de la quiebra, exija ahora a las agencias el pago de un dinero que desde entonces obra en poder de los clientes.
Por su parte, la administración concursal pretende que las agencias paguen las cantidades que les solicita y que, a su vez,
se las pidan judicialmente a sus clientes, algo "inviable" para el presidente de CEAV. En caso de que así fuese, estos últimos se sumarían a la larga lista de acreedores de la compañía aérea.