La Secretaría de Estado de Turismo ha interrumpido este año la
financiación de la Q de Calidad,
poniendo en serio riesgo un elemento esencial para la actividad turística, como es el Sistema de Calidad Turística Española (SICTE), y a su artífice y gestor, el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE).
El Sector Turístico asiste con estupor al abandono de la Q de Calidad
Es importante recordar que, a cambio del
apoyo y financiación de la Administración turística del Estado al ICTE, las Organizaciones empresariales que impulsaron la Q de Calidad, cedieron la titularidad de la marca al Estado. No se trata, por tanto, de que el actual Gobierno en funciones haya dejado de subvencionar una iniciativa privada, atribuyendo a un futuro Gobierno su financiación. Lo que ha hecho Turismo es
no asignar este año los fondos presupuestarios imprescindibles para la promoción de un activo público, como es la Q de Calidad, dejando en precario nuestro Sistema de Calidad.
Lejos de ser un tema controvertido o cuestionable
, la Q de Calidad ha logrado una rara unanimidad. Tanto por parte de todos los subsectores que forman el Turismo —incluidas las agencias de viajes—, como de Partidos Políticos y las Administraciones turísticas. ¿Cómo es posible entonces que la Secretaría de Turismo en funciones no haya asignado la partida presupuestaria o haya autorizado la inversión (capítulo de gasto) en la promoción de la Q de Calidad?
Nuestro Sistema de Calidad Turística —al igual que el Turismo en conjunto— no es una iniciativa política del actual Gobierno, sino
un objetivo común que han compartido los Gobiernos de España, al margen de su color político y del partido que haya ganado las Elecciones.
De ahí el estupor del conjunto del Sector Turístico ante lo que cabría calificar como una
tan flagrante como peligrosa dejación de funciones por parte del Gobierno... en funciones.
Lo ocurrido con la financiación del Sistema de Calidad pone una vez más de manifiesto que el Turismo en general (y la Calidad Turística en particular), deberían ser objeto de un
Pacto de Estado que le deje al margen de cuestiones partidistas. Todo lo contrario de lo que hoy está ocurriendo con el ICTE.
Basta asistir a las periódicas entregas de certificados de la Q de Calidad a las empresas turísticas de todo el Estado para comprobar el alcance de este fundamental atributo del Turismo en España. La llamada Noche Q es, desde hace años, el evento con mayor convocatoria que celebra el Sector, superando el millar de empresarios, directivos y profesionales, venidos de toda España.
Salvemos el ICTE y, con ello, uno de las fortalezas que diferencian nuestra oferta y la actividad turística española. Y hagámoslo ahora, que todavía estamos a tiempo. Porque hay cosas que no pueden esperar.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.
