El servicio cuesta 16 euros e incluye dos equipajes por trayecto. Por el momento solo está disponible en Barcelona y Madrid, pero en breve operará en los aeropuertos de Ibiza, Málaga, Palma de Mallorca, Bilbao y Sevilla y antes del verano en todos los aeropuertos de España.
Creada por el emprendedor barcelonés Alex Payà y con el apoyo de la aceleradora de startups, Ogilvy Upcelerator, No-luggage está presente en la T1 y la T2 del aeropuerto de El Prat, mientras que en el aeropuerto de Barajas opera en la T1 y la T4. También está presente en las estaciones de Renfe de Sants (Barcelona) y Atocha (Madrid) para dar servicio a los pasajeros del AVE.
El fundador de No-luggage, Álex Payà, explica que tuvo la idea de crear la empresa hace un par de años cuando perdió un vuelo por culpa de su maleta. "Almorcé con unos clientes en Madrid y tenía la maleta en el hotel. Tuve que coger un taxi para regresar rápido a buscarla e ir al aeropuerto. No llegué a tiempo y perdí el vuelo. La carrera me costó 60 euros, tuve que comprar un nuevo billete y las tres horas de espera las dediqué a pensar qué podía hacer para que no me sucediese más. Y ahí surgió la idea de No-luggage".
Cómo, seguro y eficaz
Álex Payà destaca que el servicio es "cómodo, seguro, eficaz y además es muy económico".
Cómodo porque "no tienes que preocuparte de tus maletas desde el momento que haces el
check-out en el hotel o apartamento hasta el
check-in en el aeropuerto, permitiéndote disfrutar del día sin equipaje".
Eficaz porque los empleados siguen un protocolo para garantizar los más altos estándares de calidad y puntualidad y es "muy
seguro porque usamos bridas irremplazables en tu equipaje que firmas tú mismo. Es el mismo sistema que usan los bancos para registrar las bolsas de dinero que son transportadas". Además,
cada equipaje está asegurado por un importe de 3.000 euros.