Los Estados solo pueden aplicar el tipo de IVA reducido a determinados bienes y servicios
A día de hoy, los Estados miembros únicamente pueden aplicar el tipo de IVA reducido a determinados bienes y servicios. El ejecutivo comunitario tiene intención de presentar una propuesta formal el próximo año. Su pretensión es conseguir el establecimiento de normas definitivas para un sistema único.
El nuevo planteamiento de Bruselas contrasta con la actitud que ha mostrado durante los últimos años. Y es que, como publicó NEXOTUR, durante la recta final de la crisis económica ha presionado en reiteradas ocasiones a varios Estados miembros para que incrementen los tipos impositivos a actividades como el Turismo.
España mantuvo al Turismo en el IVA reducido pese a la presión de Bruselas
Sin ir más lejos,
en 2014 recomendó a España que redujese los productos y servicios que tributan al IVA reducido, del 10%. En su informe anual sobre las reformas tributarias en los Estados miembros, instaba al Ejecutivo español a restringir las exenciones y los tipos reducidos, de los que se benefician diversos segmentos turísticos, para así acortar la diferencia con otros Estados. Según el documento, nuestro país se encontraba a la cola en recaudación vía IVA. En concreto, la proporción de impuestos respecto al Producto Interior Bruto Español (PIB) era del 33,5%, frente al 39,9% de media en la Unión Europea.
Y no fue la primera vez que Bruselas insistió a España para que limitase el rango de los productos y servicios que tributan al 10%. Por ejemplo, en 2013 elaboró un informe junto al Banco Central Europeo en el que recomendaba una medida de esta índole, a pesar de reconocer "los progresos en la mejora del sistema impositivo". Pese a su insistencia,
el Gobierno de Mariano Rajoy se ha mantenido firme en su postura de no tocar el IVA al Turismo, argumentando que el Turismo "es absolutamente crucial y básico" para la economía nacional.
En cambio,
otros países sí han cedido en los últimos años a la presión de Bruselas. Tal es el caso de Grecia, que
siguió las recomendaciones del Ejecutivo comunitario, duplicando el tipo impositivo que aplica a los establecimientos hoteleros (del 6,5% al 13%). Cuatro años antes, concretamente en enero de 2011, los hoteles del país heleno se habían beneficiado de una rebaja de 2,5 puntos del tipo impositivo, que hasta entonces ascendía al 9%.