Acostumbrado a dar por buenas todas estadísticas, sin cuestionar sus resultados, el Sector se pregunta
cómo es posible que pueda deducirse de estos datos que se ha recuperado el Emisor español, alcanzando el nivel del gasto anterior a la
gravísima crisis económica y financiera que hemos sufrido.
No se trata, en absoluto, de pretender deslegitimar las estadísticas oficiales ni de cuestionar la labor que realizan el Instituto de Estudios Turísticos o el Banco de España y, a partir del análisis de los microdatos estadísticos,
lobbies como Exceltur. Pero
lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible.
La cuestionable fiabilidad de los datos de 2014 y 2015 sobre el gasto de los españoles en sus viajes al exterior se basa en que
no podemos aceptar como un hecho cierto que hoy estemos en los niveles de consumo turístico precrisis. ¿Cómo es esto posible cuando la mayoría de la clase media española continúa endeudada y la amortización de la deuda (en especial a causa de las hipotecas) le impide llegar a fin de mes?
Cuesta creer que podamos estar gastando hoy en viajes al extranjero tanto como antes de la crisis, cuando tantas familias tienen a todos sus miembros desempleados y la financiación o crédito al consumo continúa siendo escasa con respecto a los años de bonanza económica.
No se trata de cuestionar las estadísticas, sino de aplicar el sentido común
Y si en lugar del gasto vacacional hablamos del viaje corporativo, la conclusión es similar.
Los recortes de las empresas y organismos en gastos de viajes profesionales dista mucho de haber desaparecido, y menos aún de haberse situado el gasto en niveles anteriores a la crisis.
Salvo que haya explicaciones extra turísticas que lo justifiquen, algunas tan peregrinas como que parte del dinero que se saca al exterior no se destine a gastos de viaje, sino que se quede fuera ocultando casos de evasión de capitales, cuesta creer los datos de la Balanza de Pagos, según los cuales los residentes en nuestro país desembolsaron un total de 15.654 millones de euros a lo largo de 2015, lo que supone un aumento interanual del 15,3% (2.083 millones más que en 2014), el
más alto desde el inicio de la crisis.
Además,
es la primera vez en la historia que se supera la barrera de 15.000 millones de euros, lo que demostraría una fortaleza extraordinaria del Emisor, siempre según cifras del Banco de España. Hasta ahora, el mejor dato correspondía a 2007, justo antes de que la coyuntura económica adversa comenzara a incidir en las ventas de viajes. En dicho ejercicio los pagos por Turismo de los españoles en sus viajes al extranjero fueron 14.466 millones, 1.097 millones más que en 2006.
Sin dudar de la recuperación de los últimos años, tras más de un lustro de contracción del gasto turístico,
el sentido común contradice a las estadísticas oficiales, que el Sector (y la realidad) se resisten a dar por buenas.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.