La vicepresidenta de la Agrupación Europa de Asociaciones de Agencias de Viajes (ECTAA) y de relaciones internacionales de CEAV, Eva Blasco, critica la permisividad de las autoridades con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA). Preguntada por NEXOTUR sobre si los organismos de competencia deberían actuar contra las imposiciones de las aerolíneas a través del lobby aéreo, indica que "ciertamente es una cuestión que me he formulado muchas veces, y para la cual mi respuesta sería afirmativa".
Denuncia que las APJC locales ‘están siendo vaciadas de contenido’
Según explica, "a nivel europeo se otorgó a IATA una exención, que dio lugar a las APJC locales". Sin embargo, revela que dicha exención "ya no está vigente y progresivamente las APJC locales están siendo vaciadas de contenido, ya que cada vez son menos los temas en los que tienen alguna capacidad de decisión", por lo que considera que "posiblemente éste es un tema que debamos plantearnos de nuevo". Cabe recordar que las APJC son las reuniones consultivas en las que agencias y aerolíneas debaten las condiciones a las que estarán sujetas las primeras para poder distribuir billetes de avión a través del sistema BSP.
Están imponiendo ‘plazos de pago y garantías’
La vicepresidenta de ECTAA va más allá y afirma que "si las agencias de viajes actuásemos de forma similar" a las compañías aéreas de IATA, "no me cabe ninguna duda de que nos sancionarían". "Pues tengamos presente que
sus decisiones van más allá de aspectos globales o genéricos, desde el momento en que están imponiendo (de forma concertada) plazos de pago, sistemas o medios de pago admitidos, garantías exigibles, etc", sentencia.
Respecto a la
denuncia interpuesta por el presidente de CEAV, Rafael Gallego, contra el contrato IATA, que fue admitida a trámite a finales de 2015 por el Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid, Blasco señala que "la principal pretensión es conseguir que el
contrato que vincula a las agencias de viajes con el lobby aéreo se ajuste a principios básicos del derecho, que creemos él mismo no respeta".
A su juicio, dicha acción no debería traer consigo represalias de las compañías aéreas. "
Presentar una demanda no es un castigo, es un derecho, así pues, espero y confío en que IATA lo interprete como tal", argumenta. Además, incide en que "la presentación de la misma es la única alternativa que nos han dejado, al no existir vías de dialogo abiertas por lo que a la modificación contractual se refiere".