La drástica caída experimentada por el consumo consecuencia de la crisis económica, sumada a la feroz competencia existente en el negocio de las agencias de viajes, obligaron a Globalia a llevar a cabo en 2013 la mayor reestructuración de su red minorista. El grupo cerró 214 puntos de venta con el objetivo de adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado. Esta transformación dio sus frutos y permitió a la división volver a números negros en 2014.
El crecimiento en el segmento ‘corporate’ ha sido crucial en los últimos años
Su director general, José María Hoyos, explica en una entrevista concedida a NEXOTUR que todos los ajustes que se efectuaron "eran necesarios". "Pero lo más destacable es que hemos tenido que cambiar muchas políticas comerciales que se hacían en el pasado y adaptarlas al presente", apunta el directivo, al tiempo que asegura que "no necesitamos realizar más ajustes" de plantilla u oficinas.
Una cifra ‘enormemente positiva’
A la espera de que se cierre el balance del ejercicio fiscal, Hoyos avanza que los beneficios "
serán muy superiores a los de 2014". Mientras tanto, en términos de facturación adelanta que "será muy similar" a la de 2013 (cuando se produjo el ajuste),
cifra "enormemente positiva ya que contamos con menos puntos de venta". En comparación con 2014, calcula que el crecimiento de ventas "estará cerca del 8%", dato que demuestra que "el mercado empieza a mejorar".
Según detalla, las claves de este crecimiento "han sido tres". "La primera
un gran crecimiento en el sector corporate", al que ha contribuido de forma notoria la exitosa trayectoria de la división minorista en los concursos convocados por organismos oficiales. A ello se une "el
aumento en los viajes vacacionales gracias a la creación de nuevos productos", además del "gran incremento en ventas de cruceros", revela Hoyos.