www.nexotur.com

Almeida Viajes empieza 2016 con nueve oficinas, frente a las 200 que llegó a tener

lunes 18 de enero de 2016, 07:00h
Inmaculada Almeida abandonó el proyecto poco después de la llegada de Fasco Group.
Ampliar
Inmaculada Almeida abandonó el proyecto poco después de la llegada de Fasco Group.
Sigue el goteo de marchas en Almeida Viajes. La red de agencias, en manos de Fasco Group International desde enero de 2013, ha perdido en estos últimos tres años a la práctica totalidad de sus oficinas.
Llegó a ocupar la sexta posición en el Ranking NEXOTUR de Agencias

Frente a las casi 200 con las que llegó a contar en el mercado español, el grupo dispone en la actualidad de tan solo nueve oficinas físicas (ocho franquicias o asociadas y una en propiedad). Cuatro de ellas están en la Comunidad de Madrid, otras dos en Barcelona y las tres restantes en su provincia de origen, Málaga. Según los últimos datos publicados por NEXOTUR, Almeida cerró el primer cuatrimestre de 2014 con algo menos de 60 puntos de venta, por lo que en un año y ocho meses ha perdido aproximadamente 50.

Los nuevos gestores acusaron a Inmaculada Almeida

Esta tendencia contrasta con el espectacular crecimiento que protagonizó la agencia desde su fundación en 2004. En el último Ranking NEXOTUR de Agencias de Viajes en el que aparece, correspondiente al año 2012, su volumen de negocio ascendió a 291,6 millones de euros, cifra que le permitió auparse hasta la sexta posición.

Como publicó este periódico, la llegada de Fasco Group Internacional en enero de 2013 supuso un antes y un después para la empresa. Aunque a priori entraba en el capital con la intención de "invertir en uno de los grupos de agencias de viajes más sólidos del país", contando para ello con el respaldo de Inmaculada Almeida, ésta abandonó el proyecto seis meses después aduciendo motivos personales y profesionales. Hacía lo propio la hasta entonces subdirectora, María Salas.

Aunque en el momento de su marcha se llegó a afirmar que se estudiarían diferentes opciones para que siguiese vinculada a la firma, los nuevos gestores rompieron relaciones con la que fuera fundadora de la agencia. Incluso llegaron a acusarla de ser la culpable de la situación que atraviesa la empresa, asegurando que a raíz de su salida sufrieron "una campaña en contra de la marca".