Según los últimos datos recabados por el Parlamento Europeo, este modo de consumo representa aproximadamente el 1% del volumen generado por las diferentes actividades turísticas. Si bien
en el caso del alojamiento podría ascender ya hasta el 10%.
Más de 500 plataformas turísticas de consumo colaborativo en la UE
Además, a principios del presente año operaban en toda la Unión Europea
unas 500 plataformas turísticas dedicadas a la denominada economía colaborativa. De éstas,
el 50% ofrece servicios de transportes, mientras que un 11% se centra en el intercambio de alojamiento.
Ingresos fiscales perdidos y desventaja para las empresas convencionales
Pero más allá del crecimiento exponencial que viene experimentando esta tipología de consumo, más arraigada entre los consumidores de menor edad, la Eurocámara muestra su preocupación por la transformación que han experimentado muchas de ellas. En concreto, explica que en la mayoría de casos comienzan como herramientas no lucrativas de intercambio pero, una vez que tienen éxito, atraen la atención de inversores y se convierten en
un negocio que favorece la economía sumergida.
Esto se traduce en
ingresos fiscales perdidos, una merma de la calidad y una
clara desventaja competitiva para las empresas convencionales. Por todo ello, la comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo apuesta por abordar este fenómeno con un cambio legislativo.
Así, propone que la Unión Europea y los Estados miembros trabajan en pro de garantizar que las empresas compitan en
igualdad de condiciones y que se respeten los derechos de los consumidores. Entre otras medidas, aboga por la creación de directrices a nivel europeo que aborden cuestiones como los impuestos, las licencias, la seguridad y la responsabilidad.