Una de las claves es la facilidad con la que el hotel se adapte a los gustos del cliente. «Un hotel que pueda ofrecerles la personalización de las habitaciones, o de los horarios para el check-in o check-out ayudará a crear diferenciación», según GuestU.
El proceso de reserva es, muchas veces, la primera oportunidad de interactuar con un cliente potencial, así que hay que hacer «que sea sencillo y cómodo», según esta plataforma. En la era digital, contar con un sistema de reservas online, sencillo y eficiente, «es casi obligado».
La inversión que el hotel haga en tecnología es otro factor esencial. «Los huéspedes ya esperan que la tecnología que les ofrece un establecimiento hotelero sea, al menos, tan buena como la que tienen en casa o en el trabajo». Por eso, la inversión en tecnología puede suponer «un retorno real de la inversión para el establecimiento».









