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El efecto de las medidas llevadas a cabo por la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) para
minimizar el riesgo de las aerolíneas, sumado a la tímida reactivación del mercado y a la
reducción del número de agencias con título IATA, se traduce en una caída histórica de los impagos. Según fuentes consultadas por este periódico, en los diez primeros meses de 2015 ascienden a 343.700 euros (con un total de 26
defaults registrados), un 93,6% menos que en el global de 2014.
Además, de dicha cantidad, solamente 124.000 euros no han sido recuperados por las compañías aéreas pertenecientes a IATA. La producción vía BSP de las más de 1.000 casas centrales de agencias acreditadas asciende en el periodo comprendido entre enero y septiembre a 3.509 millones de euros, lo que supone un retroceso interanual del 4,9%.
La cifra más baja desde el inicio de la crisis
A falta de conocer los datos correspondientes a los dos últimos meses de 2015, el importe de los impagos de las agencias a compañías aéreas es, con gran diferencia, el más bajo desde el inicio de la crisis económica. La cuantía récord corresponde al año 2009, en el que el cese de operaciones de la agencia
online Terminal A dejó un agujero en IATA de unos 40 millones de euros. En dicho ejercicio la cifra total de
defaults se situó en 56,9 millones de euros.
Los impagos de Terminal A y Orizonia ascendieron a 62,5 millones de euros
En 2010, un año más tarde, ascendieron a 9,3 millones de euros, lo que supuso un descenso interanual del 83,6%. También en 2011 y 2012 se rebajó la cuantía adeudada por las agencias a las aerolíneas a 6,2 millones y 5,3 millones, respectivamente.
Un año más tarde, la quiebra de Orizonia
elevó de forma notable la cuantía de los impagos hasta los 22,5 millones de euros (+324%), poniéndose fin a tres años de descensos. El cierre de Vibo (antes Viajes Iberia), que carecía de avales a pesar de la complicada situación que atravesaba el grupo turístico, cesó operaciones a principios de 2013 adeudando a IATA unos 16 millones de euros. Mientras tanto, en 2014 se rebajó la cifra en un 76%, hasta los 5,4 millones.