Representantes de las empresas punteras de economía colaborativa consideran entablar algún tipo de relación comercial con las agencias. Éstas, en cambio, se muestran reticentes y ven complicado aprovechar este segmento.
La Cumbre de CEAV ha sentado en una misma mesa redonda a representantes del Sector de agencias de viajes y de grandes empresas enmarcadas en la denominada economía colaborativa. Pese a la predisposición de los segundos por estrechar lazos con el canal tradicional, los agentes muestran una cierta reticencia y no dejan de ver al consumo colaborativo como un competidor, si bien no cierran la puerta a posibles colaboraciones a futuro.
"Es una amenaza y no logramos encajarlo en nuestro modelo de negocio", explica el presidente de ATRAE (País Vasco), Juan del Hoyo. Además critica que mientras que agencias y demás empresas turísticas convencionales "pagan impuestos desde el inicio", otras estén al margen de la regulación. No obstante, sí apuesta por "sentarnos y hablar más" para intentar aprovechar de algún modo "un fenómeno que es imparable y con el que no podemos luchar".
Más crítico se ha mostrado el presidente de ANVR (Holanda), Frank Oostdam, quien aclara en primer lugar que "compartir es una cosa y otra bien distinta es cobrar por algo que se ofrece". "Cometemos un gran error si a esto lo llamamos economía colaborativa en vez de economía de alquiler", subraya. Además, incide en la importancia de "contar con un campo de juego uniforme" para todos los actores de la industria turística. Es más, considera que el consumo colaborativo ha crecido tanto "porque los legisladores no han hecho nada", lo que ha permitido a estas empresas "hacer trampas y evadir la regulación existente".
‘La economía colaborativa ha crecido porque los legisladores no han hecho nada’
En el lado opuesto, el responsable de BlaBlaCar en España y Portugal, Jaime Rodríguez, revela que "en la actualidad estamos en 19 países y en ninguno hemos tenido problemas regulatorios". "Solamente en España hemos tenido fricciones con los agentes legales", lamenta . Es por ello que aboga por "dar el paso para regular la economía colaborativa", si bien aclara que imponer las mismas normas "para diferentes modelos puede ser perjudicial". Al respecto, defiende que el 98% de los usuarios de BlaBlacar viajan menos de dos veces al mes y reciben menos de 50 euros, lo que viene a demostrar "que no hacen negocio". Sobre su relación con las agencias, incide en que BlaBlacar "tiene una oferta personalizada" y que "ya trabajamos con Destinia y Rumbo como proveedores".
Por su parte, la responsable de BeMate.com, Patricia González, afirma ser "muy consciente de la regulación" y hace hincapié en su predisposición a cumplir con la normativa legal. "Estamos a favor de un mercado regulado y nosotros siempre trabajamos con alojamientos con licencia, para lo cual hacemos un exhaustivo seguimiento de cada propiedad", asegura.
Una gran oportunidad para la agencia de viajes
El consejero delegado de La Community, Francesc Sanz, resalta que la economía colaborativa "es una gran oportunidad para la agencia". "Su problema hasta ahora es que no había ‘portales’ que ofreciesen viviendas vacacionales" directamente al canal y que "la responsabilidad del buen funcionamiento del mismo no recaía en la plataforma", explica. No obstante, "en nuestro caso, si la agencia tiene un problema nosotros nos responsabilizamos".
Finalmente, el presidente de Segittur, Antonio López de Ávila, reconoce que se trata "de una situación complicada" y aboga por "regular", tal y como "ya están haciendo otros países". "Actualmente estamos en el caos, pero todo llegará", sostiene el representante de la Administración turística, encargado de moderar la mesa redonda. Además, vaticina que "iremos evolucionando e irán surgiendo normas, así como modelos mixtos entre lo tradicional y lo nuevo".