La Asociación de Agencias de Viajes de Reino Unido (ABTA) muestra su preocupación ante la pretensión del Gobierno de Baleares de implantar una tasa turística a partir de 2016. Si bien reconoce que aún no ha recibido una confirmación oficial, advierte que si definitivamente se pone en marcha esta iniciativa se dirigirá al Ejecutivo autonómico para trasladarle su malestar.
Según afirma, una medida de esta índole "ahuyentará a los turistas de las islas". "Salvaguardar el medio ambiente tiene que ser una prioridad, pero la creación de una tasa turística no es el camino más sensato", sentencia.
Pérdidas millonarias para el sector hotelero
Los hoteleros de las islas también han mostrado su malestar por la posible implantación del impuesto. Según la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), supondría "pérdidas millonarias para las empresas y para la economía de Baleares". Su presidenta, Inmaculada Benito, lamenta "la precipitación del anuncio, la falta de consenso" y reitera que "la política turística no puede centrarse sólo en el diseño de un impuesto". Además, recuerda que "los contratos de 2016 ya están firmados".
La Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), por su parte, asegura que la creación de una tasa turística "sería un error gravísimo". Su presidente, Luis Pablo Casals, muestra su "rotunda oposición al incremento de la presión fiscal en general, y en particular a través de un nuevo impuesto sobre las estancias turísticas". Además, añade que se trataría de una tasa "discriminatoria que solo se cobraría al cliente de la oferta reglada".