Su presidente y consejero delegado, Carsten Spohr, destaca que la reestructuración "fortalecerá a nuestras aerolíneas y empresas de servicios", al tiempo que "beneficiará a los clientes". "La nueva organización debe hacernos más eficientes, y esto a su vez reforzará la posición del grupo en los diferentes mercados y segmentos de negocio".
Aunque asumirán nuevas funciones, los miembros del consejo ejecutivo mantendrán sus cambios (Karl Ulrich Garnadt, Harry Hohmeister, Simone Menne y Bettina Volkens). La pretensión de Lufthansa es que los puestos directivos se reduzcan un 15% con la nueva estrategia, con la que además pretende lograr en torno a 500 millones de euros al año a través de sinergias e ingresos adicionales.
Por otro lado, el grupo alemán llevará a cabo una renovación de los interiores de sus aviones de corta y larga distancia. Al respecto, Spohr afirma que "la modernización de nuestra flota de aviones está siendo bien recibida por nuestros clientes".