La nueva Directiva de Viajes Combinados continúa pasando filtros y previsiblemente verá la luz a finales de 2015 o principios de 2016, una vez publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea. Según ha podido saber NEXOTUR, el Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea, compuesto por portavoces de todos los Estados miembros, ha dado su respaldo mayoritario a la reforma aprobada a finales de mayo por el Consejo de Competitividad. El siguiente paso será su envío al Parlamento Europeo, que celebrará la votación definitiva en su sesión plenaria de finales de octubre.
De momento, el texto sigue adelante a pesar de rechazo de siete Estados miembros, los cuales consideran que determinadas disposiciones incluidas no garantizan la protección de los consumidores que contraten ‘paquetes’ turísticos dinámicos. Estos son Bélgica, Estonia, Irlanda, Malta, Países Bajos, Eslovaquia y Austria. Según exponen, la nueva normativa será difícil de cumplir en determinados puntos, como por ejemplo en las ventas cruzadas, y podría suponer un aumento de los costes para las pymes. No obstante, no tienen la representatividad suficiente para bloquear la propuesta de revisión.
Las ventas cruzadas, al margen de la Directiva
Como ha venido publicando este periódico, las agencias tradicionales muestran su preocupación por la permisividad con las ventas cruzadas efectuadas en la Red. Entienden que puede quedar al margen de la nueva normativa debido a que solo serán consideradas como viaje combinado en caso de que las diferentes páginas web transmitan los datos de la tarjeta de crédito de los clientes. Es decir, según el texto actual, aquellas ventas cruzadas en las que no se intercambie dicha información estarán fuera de su ámbito de aplicación.
Los principales beneficiados, siempre en caso de que el texto no sufra nuevas modificaciones, serán compañías aéreas, hoteles y demás proveedores turísticos, los cuales tendrán la posibilidad de seguir distribuyendo servicios adicionales sin estar sometidos a las obligaciones de la Directiva. De este modo, los consumidores continuarán igual de desprotegidos si optan por esta forma de contratación.