El recientemente elegido presidente de la asociación menorquina, Luis Pablo Casals, ha mostrado su "rotunda oposición al incremento de la presión fiscal en general, y en particular a través de un nuevo impuesto sobre las estancias turísticas".
El presidente de Ashome añade que se trataría además de un "impuesto discriminatorio que sólo se cobraría al cliente de la oferta reglada y que supondría, además de la pérdida de competitividad global, grandes cargas administrativas para las empresas hoteleras".
Como explica Casals, "estamos abiertos al diálogo con el nuevo Ejecutivo como lo hemos estado siempre, queremos ayudar y colaborar para asegurar que se desarrolle la mejor política turística posible que sirva de referente no únicamente en España sino en el resto del mundo".
Desde la Asociación se espera una reunión entre las Organizaciones empresariales de las islas y el Govern en la que se discutan aspectos como el plan de promoción de Baleares como destino, la mejora de la financiación, un plan de competitividad global y un plan de inversiones autonómico.