El establecimiento es un proyecto ideado por Paco Irízar, un ingeniero industrial que tuvo muy clara la orientación del diseño y la funcionalidad del hotel cuando lo comenzó hace seis años. "Desde que se gestó el proyecto, y por pura convicción, decidimos que uno de los pilares debía ser la Responsabilidad Social Corporativa", asegura.
Todas las habitaciones del hotel disponen de baño universal y las que tienen dos baños incorporan también ducha hidromasaje. Si un cliente tiene un problema durante el tiempo de baño, la alarma se activa en el teléfono móvil del propietario, en el del gerente y en el de recepción.
Al margen de este hotel, otros establecimientos navarros ofrecen esta facilidad a la personas con movilidad reducida. Destaca por ejemplo la casa rural Utxunea de Donamaría, en la comarca del Bidasoa, que es íntegramente accesible. Las personas con movilidad reducida encontrarán aquí puertas y pasillos amplios, cocina y baños adaptados.