Ya desde mitad del mes pasado, los establecimientos de la zona han registrado una media superior al 50% de la ocupación y se espera que con las reservas de última hora esta cifra aumente hasta el 90% en plena campaña de julio y agosto. Con estas expectativas, la presidenta de la agrupación confía en aumentar unos márgenes de beneficio tras años de haber bajado los precios "a mínimos".
A juicio de Madrid, los dos puntos clave de esta recuperación son, por un lado, la recuperación de la confianza del mercado español y la inestabilidad de otros destinos competidores del Mediterráneo, como Túnez o Grecia. "La confianza de las familias mejora, lo que supone que se destine una parte de sus ahorros a vacaciones", asegura la presidenta.
Además, el comportamiento del cliente también está cambiando y eso se nota en el consumo que hace en el destino. "Antes se quedaba en el hotel al contratar un paquete completo, pero ahora te piden información sobre las actividades del entorno, lo que permite también dinamizar la oferta y el comercio de la zona".