Como paso previo a la definición del plan, el Gobierno municipal detiene la emisión de nuevas licencias para obtener una radiografía fija del parque de alojamientos que permita evaluar y diagnosticar la oferta existente y su impacto económico y social, según aseguran desde el Ayuntamiento de la ciudad. La medida afectaría a unos 30 proyectos hoteleros que se encuentran en trámite actualmente.
En este sentido, Barcelona abordará un Plan Especial de Regulación de Alojamientos Turísticos, que establecerá criterios para preservar la calidad de la ciudad como destino turístico y, al mismo tiempo, evitar que el turismo genere problemas de convivencia
La teniente de alcalde Janet Sanz ha destacado que "era necesario detenernos, reflexionar y debatir para hacer propuestas concretas", ha puesto en valor, y añadió que el Gobierno municipal quiere dar una respuesta "global, integral y coordinada" que contrastará con las soluciones "parciales y fragmentadas" en el ámbito turístico de gobiernos anteriores.
Por su parte, desde el Gremio de Hoteles de Barcelona la noticia ha sido valorada como "positiva" esta medida por dar término a la incertidumbre generada durante todo el proceso electoral y se ofrece a participar, como un agente más, al desarrollo de este nuevo Plan. El Gremio recuerda también que esta medida debe servir para controlar la creciente práctica de los alojamientos turísticos no reglados.