Su director ejecutivo, József Váradi, recuerda que "una línea aérea tiene éxito en el siglo XXI mediante la gestión de sus propios costes operativos, con el fin de ofrecer las tarifas tan bajas como sea posible para una determinada ruta". Así, afirma que "la mejor manera en la que podemos ajustarnos a las condiciones de mercado es mediante el establecimiento de las tarifas".
En segundo lugar, Váradi insta a las autoridades aeroportuarias a "pensar a largo plazo". "Unas tasas de aeropuerto menores permitirán soportar unas tarifas más bajas, lo que impulsará la ampliación de rutas y aumentará la propensión a viajar", indica. "A su vez, más personas circularán por el aeropuerto, lo que beneficia a todos", concluye.