Con una experiencia de dos décadas en la industria hotelera, Sibille toma las riendas del plan de reforma del conocido hotel, centrado en aumentar el confort y mejorar el diseño de las estancias de los huéspedes, así como la calidad de los servicios. Además, también se responsabiliza de la dirección de Royal Catering, así como de los eventos y celebraciones que tienen lugar en Fairmont Rey Juan Carlos I. Sibille destaca por su novedosa manera de formar y entrenar a sus trabajadores.
Nacido en Saint Étienne (Francia), Sibille cuenta con una dilatada experiencia que le ha llevado a trabajar en hoteles de lujo muy conocidos en el mundo, como el Grand Hyatt Hong Kong, el Mandarin Oriental de Marrakech, previo a su apertura, el Park Hyatt Madrid Villa Magna y el Marbella Club. En éste último, Sibille desarrolló el programa Pause, una iniciativa pionera de formación y actividades para los empleados que se puso en práctica durante los meses en que el hotel cerró para llevar a cabo una importante reforma. En su currículum también se incluye su paso por el Marbella Club Hotel y Puente Romano como director general de Área, la supervisión del Lodge Ski & Spa Resort en Sierra Nevada y el desarrollo de un proyecto en Bora Bora.
Entre los reconocimientos del nuevo director general del Fairmont Rey Juan Carlos I, destaca su nombramiento en 2004 como Mejor Hotel Manager Joven del año en España, y el Premio Javier Fernández Aguado como Mejor Ejecutivo Senior, otorgado en 2013 por su capacidad de liderazgo y etiqueta profesional. Formado en la Universidad de Grenoble, se graduó en 1990 con un diploma en Business Administration and Selling Techniques. Posteriormente, estudió International Hotel Management en la Universidad de Denver, Colorado. Sibille domina diversos idiomas, como el inglés, el español o su lengua materna, el francés.
Su reto es reposicionar al Fairmont Rey Juan Carlos I como uno de los hoteles cinco estrellas Gran Lujo de referencia de la ciudad. "Es la posición que le corresponde en Barcelona", afirma Sibille. Para conseguir esta mejora se está trabajando en dos direcciones: por una parte, se llevará a cabo una remodelación de las zonas comunes y de las habitaciones que empezará en octubre (el hotel seguirá operativo durante los meses de obras y no causará molestias a los huéspedes); y en paralelo, se aplicará un programa de formación y motivación a los trabajadores. "Creo que el talento de los empleados es esencial para hacer del nuevo Fairmont Rey Juan Carlos I una realidad", comenta Sibille.