Los gastos a los que se enfrentan los viajeros que contratan servicios sueltos, como vuelos o pernoctaciones hoteleras, varían en función de la empresa y de la tarifa. En el caso de los vuelos, algunas low cost y ciertas tarifas de aerolíneas convencionales cargan el 100% de los gastos de anulación desde el momento mismo que se compró el billete. Lo mismo sucede con el alojamiento.
Por su parte, quienes contratan un viaje combinado tienen que hacer frente a los gastos de gestión, de anulación si los hay, y si cancelan en los últimos 15 días antes de la salida, la penalización oscila entre el 5% y el 100% del coste total del viaje. En el caso de los cruceros, los gastos rondan el 30% del viaje si se cancela con 20 días de antelación, el 50% con entre 19 y diez días, y el 100% si se produce cuatro días antes.