España es el destino turístico más competitivo del mundo. Así lo determina el último informe bianual del Foro Económico Mundial, que sitúa a nuestro país por primera vez en lo alto del ranking mundial, posición que ocupó Suiza en las dos ediciones anteriores (por delante de Alemania).
De los diez países que lideran la tabla, seis son europeos, lo que viene a demostrar el potencial turístico del viejo continente. Completan el podio Francia y Alemania, a los que acompañan en el top ten Reino Unido, Suiza e Italia.
Margen de mejora
España ha escalado tres posiciones en comparación con el informe de 2013, en el que ocupaba la cuarta plaza, mientras que dos años antes aparecía en octava posición. Detrás de esta evolución están, entre otros factores, sus recursos culturales, su adaptación a los hábitos del turista digital, sus infraestructuras y su oferta MICE.
También consigue una elevada puntuación en aspectos como oferta de ocio y de servicios turísticos. En cambio, el Foro Económico Mundial entiende que hay margen de mejora en cuestiones como los excesivos trámites burocráticos exigidos para lograr permisos de construcción, el ineficiente marco jurídico y la escasa productividad de los trabajadores.