De ellos, la firma destaca cinco:
Acceso universal a la información: Además del ahorro de costes, la Nube aporta una mayor agilidad en sus procesos. El Cloud está madurando y lo que hace unos años servía para buscar soluciones concretas a problemas concretos, hoy es un verdadero aliado para las empresas, fundamentalmente para resolver las cuestiones derivadas de la multiubicación, en cadenas internacionales, en organizaciones con establecimientos en diferentes provincias o, incluso, países, o para las que tengan empleados que trabajen en movilidad. Para todas ellas, la Nube ha facilitado la conexión a los sistemas, a las plataformas, a las infraestructuras o a las aplicaciones en la Nube, desde cualquier lugar del planeta con la única condición de que dispongan de una buena conexión a Internet.
Facilita el trabajo colaborativo: La Nube permite compartir, con más facilidad, la información entre todos los usuarios que pueden colaborar de manera conjunta en la elaboración de documentos y en la ejecución de proyectos.
Madurez en la oferta: La pregunta ya no es si subir o no a la Nube. La cuestión empieza a ser qué subir y qué tipo de Nube utilizar (pública, privada o híbrida). El mercado comienza a entrar en su fase de madurez y eso hace que los proveedores actualmente ofrezcan muchas alternativas para todo tipo de empresas.
Añadir ventajas adicionales: La Nube es un concepto estrechamente ligado al de Movilidad, Big Data o Digital Business, por lo que subirse a la Nube implica la posibilidad de disfrutar de otra serie de ventajas añadidas.
Proyección de futuro: La Nube permite a las organizaciones centrarse en el modo de trabajar más que en la tecnología que soporta esa forma de trabajar, haciendo prevalecer la proyección de futuro en el que se puedan utilizar en la Nube distintas aplicaciones. Los departamentos de tecnología también se prevén más orientados al negocio.