Según revela un informe de DBK, esta evolución refuerza el atractivo de una actividad en la que se esperan cambios a corto plazo, ante la entrada de operadores privados para la explotación de líneas de alta velocidad. Así, desde principios de 2014 se han concedido seis nuevas licencias a empresas para la realización de servicios de transporte de pasajeros.
En la actualidad, y hasta que se produzca la liberalización del transporte de viajeros, Renfe acapara el 95% del negocio. El 5% restante queda en manos de operadores regionales.