Se trata del primer hotel de la cadena en esta categoría que se abre en una capital europea, concretamente, en Roma.
Todos ellos tienen en común estar ubicados en destinos dónde el grupo mallorquín cuenta con al menos dos hoteles, lo que le posibilita destinar uno en exclusiva al público adulto y el otro, o los otros, a familias. Además comparten unas características muy similares que los hacen idóneos para este tipo de cliente: habitaciones dotadas de modernos diseños y avanzados equipos tecnológicos; una amplia oferta de bares con encanto y restaurantes con gastronomía muy cuidada, además de terrazas de moda con vistas y/o camas balinesas, en casi todos los casos; spas y centros de belleza y múltiples actividades destinadas sólo a adultos como fiestas para "singles"; salidas nocturnas; competiciones deportivas y más.
Juan Carlos Reina, director del hotel Barceló Aran Blu, explica que "en la mayoría de los hoteles que han pasado a ser ‘only adults’ hemos aumentado la ocupación durante los períodos de temporada baja con un público más de negocio que valora un ambiente más tranquilo. Y por otra hemos constatado un importante aumento de la satisfacción de los clientes que nos visitan por motivos de ocio, ya sea en pareja o en grupos de amigos, puesto que encuentran en nuestras instalaciones justo lo que están buscando, especialmente los padres que hacen una escapada romántica sin hijos".