«Muchos factores pueden ser determinantes en el éxito del evento, pero siempre hay tres denominadores comunes que resultan en un trabajo bien hecho: pasión, sacrificio y perseverancia. Un evento perfecto es aquel que siempre perdura en la memoria de los asistentes, es por ello que debemos aportar toda nuestra pasión y la debemos guiar con la constancia que se merece. Además, os ofrecemos cuatro claves para ser el perfecto organizador de eventos:
- Venues Singulares: Solo en la imaginación está el límite. Mirar más allá de cuatro paredes y buscar la conexión tanto con el asistente como con el concepto creado para el evento. Incluye iniciativas sostenibles en el programa del evento: a pesar del coste adicional, te sorprenderá lo importante que es para un creciente número de personas.
- Gastronomía: Está demostrado que el gusto es uno de los sentidos que el cerebro más recuerda, es imprescindible para el éxito del acto. Además también debemos innovar en lo que a caterings y gastronomía se refiere. Lo que siempre deseamos al realizar un evento es hacer vibrar a los asistentes y que utilicen sus cinco sentidos. La gastronomía es un elemento diferenciador para que nuestro evento sea un éxito: un servicio cuidado, presentaciones originales, detalles en la decoración del montaje, etc. son los ingredientes que dan el sabor para que un evento sorprenda y sea recordado por los participantes.
- Creatividad: Debemos ser originales, aunque nos centremos en pequeños detalles que marcaran la diferencia. Sé creativo, piensa de forma diferente. Puesto que la mayoría de tu público ya habrá asistido a docenas de conferencias y eventos, procura que el tuyo sea memorable y genere una experiencia.Podemos optar por aplicar las últimas tendencias tecnológicas, un lanzamiento de producto en la Torre Eiffel u organizar una conferencia en el Taj Mahal, sea lo que sea, nada es imposible.
- Organización: Tener miles de ideas es bueno pero siempre hay que tenerlas ordenadas. No basta con proporcionar un espacio, gastronomía, música y cócteles. Todo debe encajar. Asegúrate de que los participantes socialicen y se genere así un networking, ya que uno de los principales objetivos es ayudarles a interactuar y conocerse. Y, puesto que siempre es difícil ‘romper el hielo’ y conocer a nuevas personas, considera la posibilidad de organizar sesiones dinámicas y aprovecha el poder de la ‘gamification’. Siempre esperamos que nuestros invitados se comprometan con el evento, la causa y el organizador y se cree, entonces, un compromiso entre ambos, previo, durante y después del evento».