Los trabajos, adjudicados a Tamisa por un importe de 320.650 euros (IVA incluido), un 18,56% a la baja respecto al precio de licitación (393.703), tienen por objeto dotar a la Casona de las instalaciones indispensables para su puesta en funcionamiento como hotel, actividad a la que estaba destinado el edificio hasta su cese en enero de 2003.
Con esta segunda fase, el Gobierno de Cantabria concluye la rehabilitación de la Hotel Casona de Carmona, uno de los elementos más singulares y destacados del Patrimonio arquitectónico de la localidad, declarada Conjunto Histórico Artístico, y referente de la oferta turística y hotelera del municipio de Cabuérniga.
El proyecto de Ejecución contempla la ampliación del hotel mediante la construcción de un cuerpo bajo la rasante de la parcela destinado a comedor, cafetería, cocina y aseos generales. De esta forma, los citados servicios se ubicarán en una planta semisótano accesible por escalera y ascensor para los clientes del hotel y desde la parcela exterior para el público en general.
La intervención, que cuenta con un plazo de cuatro meses, preserva la imagen global del conjunto de la Casona y respeta el entorno, minimizando el impacto visual de la actuación por su posición enterrada respecto al edificio principal.
Asimismo, se construirá una terraza al exterior y el resto de parcela se destina a zona verde ajardinada, asegurando así la preservación de las características tipológicas y estéticas del edificio como parte de la catalogación del conjunto Histórico Artístico de Carmona.
Nuevo proyecto
Las obras de rehabilitación del hotel se iniciaron en septiembre de 2010, pero la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de Cabuérniga, pendiente en ese momento de la aprobación del Plan Especial en Materia de Protección del Patrimonio Cultural de Carmona, no amparaba todos los trabajos previstos en el anterior proyecto redactado por el Ejecutivo del PRC-PSOE y su destino como establecimiento hostelero.
La actual dirección de Cantur tuvo que redactar un nuevo proyecto para concluir la reforma, después de liquidar el contrato con la adjudicataria anterior y solicitar una nueva licencia que permitiera finalizar las obras, cuyo coste supondrá, además, un ahorro de casi un millón de euros con respecto al de 2010.