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Las empresas turísticas aplauden la decisión del Gobierno británico de no aplicar a los niños el APD, pero piden su abolición total

ABTA y WTTC recuerdan que se trata del impuesto aéreo más elevado del mundo, lo que perjudica al Turismo

jueves 08 de enero de 2015, 01:00h
El APD dejará de cobrarse a los niños desde abril de 2016.
El APD dejará de cobrarse a los niños desde abril de 2016.

ABTA y WTTC demandan una reducción drástica o la eliminación del Air Passenger Duty (APD), impuesto que afecta a todos los movimientos aéreos en Reino Unido. Aunque valora positivamente la decisión del Gobierno de dejar de aplicarlo a los niños menores de 16 años, consideran que "debe ir más lejos".

La eliminación del Air Passenger Duty (APD) para los pasajeros menores de 16 años "traerá consigo grandes ahorros para los consumidores e impulsará el Turismo receptor en Reino Unido". Así lo destaca el presidente y consejero delegado de World Travel & Tourism Council (WTTC), David Scowsill, quien confía en que esta medida, que entrará en vigor en abril de 2016, tenga un efecto muy positivo en la actividad turística.

De igual forma, el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Reino Unido (ABTA), Mark Tanzer, subraya que se trata de "un paso enormemente favorable para las familias británicas". Asimismo, entiende que "hay un consenso cada vez mayor en el Gobierno de los efectos perjudiciales de este impuesto", que grava todos los movimientos aéreos desde Reino Unido.

Efectos positivos de una supresión total

No obstante, ambas organizaciones empresariales piden al Ejecutivo que dé un paso más y reduzca de forma drástica o elimine el APD. "Reino Unido es actualmente uno de los lugares con los impuestos aéreos más elevados, por lo que se debe ir más lejos", sostiene Scowsill, quien recuerda la "gran contribución social y económica del Turismo".

En este sentido, WTTC calcula que la eliminación del APD se traduciría en la creación de 91.000 empleos y generaría unos 540 millones de euros en los 12 primeros meses. Por su parte, Tanzer lamenta que las empresas y consumidores de Reino Unido "soportan los impuestos de vuelo más altos del mundo", por lo que solicita una revisión más amplia.