Obrador defiende no sólo la importancia y el respeto por el paisaje en el proceso creativo sino también la comprensión y el entendimiento mutuo entre arquitecto y cliente para el buen fin de la obra, de tal manera que al final, según sostiene el diseñador, "el cliente se siente creador de su propio proyecto".
La filosofía creativa de Antonio Obrador y su equipo de profesionales se basa en un principio muy simple: encontrar la solución adecuada a las necesidades de cada cliente. Pero conseguirla, según el diseñador, "implica un laborioso estudio" en el que se analiza un amplio abanico de factores: sensibilidad en el emplazamiento, respeto al entorno y óptima distribución de los materiales, entre los que destacan la porcelana, la piedra o la madera, teniendo en cuenta las vistas y la iluminación Una casa en sus manos puede pasar de ser un espacio inhóspito y poco acogedor a ser considerado un área intimista y familiar e incluso vanguardista o minimalista adaptada a los tiempos actuales, en la cual se mantiene siempre el espíritu y la identidad. "Se puede ser creativo haciendo arquitectura popular", afirma, convencido de que combinar un acusado sentido estético y un acertado equilibrio entre tradición y modernidad es la clave de su éxito.
Proyectos
Respecto a su proyectos, Antonio Obrador ha diseñado, rehabilitado y construido residencias particulares que se han convertido en "auténticas embajadas sociales", como las viviendas de los mallorquines Sebastián y Gabriel Escarrer, propietarios de las cadenas hoteleras Sol Meliá y la de Miguel Fluxá, propietario del holding Iberostar.
En el caso de las reformas hoteleras, "el huésped debe sentirse notablemente mejor que en su propia casa", por lo que los materiales deben ser perfectos para recrear ambientes agradables, elegantes y cómodos. Cabe destacar la rehabilitación del hotel mallorquín de cinco estrellas Son Net, calificado por la revista Conde-Nast entre las veinticinco mejores obras de restauración hotelera del mundo, la Residencia de Deià, el hotel Son Vida y el " icónico" hotel Cap Rocat, una fortaleza militar del siglo XIX, situada en una zona natural en Palma de Mallorca, así como el Gran Hotel Majestic en Paseo de Gracia en Barcelona y el hotel Florida en lo alto de la montaña del Tibidabo, también en la ciudad condal.
Instituciones locales, nacionales e internacionales han premiado la destreza de Antonio Obrador. Ha logrado el Premio Ciudad de Palma de Urbanismo, la felicitación de la Comisión de Calidad del Ayuntamiento de Barcelona por su actuación en el hotel Florida y el premio Ramón Llull en Baleares.