American Express Global Business Travel señala en su estudio que las empresas más pequeñas, con menos poder de negociación que sus competidores más grandes, son particularmente propensas a aumentar el precio de los hoteles. Además, destaca que el creciente número de ciudades de Europa que están añadiendo impuestos a los hoteles, también provocará el incremento de precios y, como consecuencia, habrá una mayor incertidumbre en la planificación de los presupuestos de los viajes corporativos.
Asimismo, el estudio indica que hay que analizar país por país, las consolidaciones de líneas aéreas, las políticas de viajes corporativos que cada vez son más estrictas y la oferta hotelera limitada, factores que pueden cambiar los precios y la dinámica de la demanda para el próximo año, pero en general los cambios en toda la región EMEA no serán dramáticos.
‘American Express Global Business Travel Forecast 2015’ destaca que, a pesar del bajo crecimiento económico en toda Europa, el Reino Unido se presenta como el país con mejores expectativas, ya que se espera un crecimiento en su economía para el próximo año, aunque este incremento provocará muy probablemente también un aumento del coste de los viajes de negocios.
Aumento del uso del tren
"Una tendencia que parece segura es que continúe la evolución de la red de ferrocarril para la larga distancia e internacional, con el estado y la inversión privada buscando mejorar las operaciones transfronterizas", ha señalado Caroline Strachan, Vice President, Global Business Consulting, EMEA, American Express Global Business Travel. Strachan ha añadido que "mientras que el efecto a corto plazo de estas iniciativas sobre los viajes de negocios parece menor, a largo plazo la tendencia será la de posicionar el tren como una alternativa más viable o complementaria a los viajes en avión".
En cuanto al transporte aéreo, la demanda de corto radio es probable que caiga más rápido que la oferta, manteniendo los precios. Para rutas de larga distancia, un bajo crecimiento del PIB en gran parte de la región probablemente sea insuficente para generar grandes aumentos de las tarifas. Es posible que haya capacidad adicional en las rutas transatlánticas, que puede poner presión a la baja en las tarifas, mientras que la mayor demanda de vuelos a Asia es probable que incrementen las tarifas en 2015.