El dividendo inicial estaría basado en un ratio de pay-out del 25% del beneficio subyacente después de impuestos. El holding resultante de la fusión de Iberia y British Airways recuerda que ha declarado reiteradamente su intención de "distribuir regularmente dividendos a sus accionistas a medio y largo plazo, en la cuantía que resulte apropiada según las condiciones de mercado y en función de una serie de factores, incluyendo los beneficios de la compañía, las condiciones financieras, las necesidades y previsiones de efectivo y los requisitos legales".