La sentencia, conocida el pasado 23 de octubre, defiende el uso exclusivo que Destinia tiene de la marca y condena a Offerum a "cesar y abstenerse en el uso de la expresión Destinity por si solo o unido a otro u otros vocablos para distinguir los servicios de comercialización de viajes a través de Internet". Asimismo, le obliga a retirar, a su costa, "carteleras, material publicitario, catálogos, albaranes, páginas web, etiquetas metatag y cualquier otro soporte documental donde se reproduzca la expresión".
La justicia estima que hay confusión visual, fonética y conceptual entre ambas marcas y que los canales de distribución son iguales. El juzgado se apoya en una sentencia del Tribunal Supremo en la que se reconoce que "el consumidor medio no suele comparar directamente las marcas, sino que confía en la imagen imperfecta que mantiene en la memoria".