Esta proyección se ha visto reforzada por los resultados obtenidos en los nueve primeros meses, en los que el grupo ha alcanzado un beneficio operativo de unos 849 millones, 186 millones más que en el mismo periodo de 2013. Además, en el tercer trimestre ascienden a 735 millones, lo que supone una mejora de 145 millones.
"Estamos trabajando con perseverancia en la implementación de nuestro programa de trabajo, que cuenta con siete áreas estratégicas, para asegurar nuestra competitividad a largo plazo", subraya el presidente del consejo ejecutivo y consejero delegado de Deutsche Lufthansa, Carsten Spohr. Según afirma, "Lufthansa ha demostrado una y otra vez en el pasado que puede responder con flexibilidad y que ha salido fortalecida de los desafíos a los que se ha enfrentado".
Con el nuevo programa de trabajo, presentado por Spohr el pasado mes de julio, se pretende conseguir que los nuevos modelos de negocio de las aerolíneas del grupo incrementen su participación en los ingresos totales, hasta llegar a un 40%. Para ello, las compañías aéreas armonizarán sus estructuras de ventas y distribución, fusionando también responsabilidades en áreas clave.