El intrusismo sigue siendo una de las grandes lacras del Sector. Más allá del devastador impacto que ha tenido en el consumo la crisis económica, con un descenso estimado de hasta el 50% en los seis últimos años, así como el peso creciente de las ventas on-line, la agencia tradicional continúa sufriendo la competencia ilegal proveniente de diversas entidades y organizaciones, incluidos los propios proveedores turísticos.
Además de la entrada de nuevos actores en el negocio, como es el caso de supermercados, centros comerciales, emisoras de radio o cadenas de televisión, entre otros, las agencias también tienen que hacer frente a las prácticas intrusistas, que incluso han florecido en los últimos años. Y ello a pesar de que la Directiva Europea de Servicios (también conocida como Directiva Bolkestein) mantuvo, gracias a la presión de las propias Organizaciones empresariales del Sector, la exclusividad de las agencias y turoperadores en la distribución de viajes combinados.
Las denuncias, claves para atajar el problema
Para el presidente de la Unión de Agencias de Viajes (UNAV), José Luis Prieto, "parece que todo el mundo sabe organizar un viaje, pero nada ni nadie da más garantías al consumidor que una agencia de viajes, además de su trato profesional". A su juicio, esta amenaza puede combatirse "concienciando al consumidor final" y "siempre denunciando las prácticas ilegales, para que vendan viajes aquellas empresas que disponen de permisos para ello".
En los mismos términos se expresa el presidente de la Asociación Catalana de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE), Martí Sarrate, quien aboga por "informar debidamente al consumidor en campañas específicas sobre los peligros que conlleva este tipo de reservas y denunciar activamente los casos detectados". "Es fundamental que los agentes denuncien y nosotros tenemos una gran coordinación para lograr esos objetivos", añade.
Por su parte, el presidente de la Unión Ceus y consejero delegado de Star, Agustín Lamana, lamenta que "desafortunadamente sí se ha notado un aumento del intrusismo en los últimos años". "Reservas de varios servicios sueltos por Internet que no son considerados ‘paquetes’ (como marca la Ley) y el alquiler sin control de casas, apartamentos y otras modalidades de alojamiento, sin el debido control, están dañando a nuestro Sector, amén de la ausencia de responsabilidades ante posibles problemas y reclamaciones", indica.
Faltan medios para inspeccionar
El director general de Gea, Prisciliano Fernández, va más allá y afirma que "el intrusismo nunca dejará de crecer mientras no existan leyes más contundentes y suficientes controles". En su opinión, "con una buena fiscalización y con respuestas rápidas y condenatorias a los incumplidores" podría ponerse freno a estas prácticas. Sin embargo, critica que el sistema actual provoca que "la gente no quiera perder su tiempo denunciando cuando luego observan que las denuncias no prosperan o bien se tardan hasta años en resolver dichas situaciones".
Por otro lado, los responsables de Asociaciones y Grupos comerciales coinciden en apuntar a la excesiva permisividad de las autoridades como uno de los factores que ha propiciado este aumento del intrusismo. Para el presidente de Avasa, Luis Felipe Antoja, "el intrusismo ha existido siempre porque las administraciones poco han hecho para combatirlo, y ahora, con la nueva reglamentación comunitaria, se ha legalizado en parte".
También Prieto reconoce que el papel de las autoridades "es insuficiente", mientras que Sarrate añade que "faltan más medios para inspeccionar y detectar todos los casos de intrusismo y prevenir su penetración en el mercado". Finalmente, Fernández puntualiza que "algunas administraciones se implican muchas más que otras". Así, "felicita la labor positiva que a mi modo de ver está llevando a cabo la directora general de Turismo en la Generalitat de Cataluña, Marian Muro, pues ha podido poner en práctica algunas de las buenas ideas que tenía como gerente de ACAV".