Aún hay un largo camino por recorrer para hablar de recuperación real. Según reconoce el director general de la división minorista de Barceló, Enrique Riera, "es una de las crisis más duras que hemos afrontado". Por ello, aunque "ya en 2013 se notó cierta mejoría", advierte que "la recuperación no solo será lenta, sino también difícil".
El directivo, que accedió al cargo en abril de 2013, remarca que "uno de los principales retos será recuperar la rentabilidad". Además, entiende que "la recuperación se dará en un escenario diferente, con reglas distintas que, en algunos casos suponen una mejoría respecto a antes de la crisis, por ejemplo en términos de eficiencia, y en otros, peores, por ejemplo en consumidores menos fieles".
En este sentido, explica que "será difícil cambiar los hábitos de consumo instaurados por la crisis debido, sobre todo, a la pérdida de renta disponible, ligada al desempleo, que sigue siendo uno de nuestros principales problemas". "A pesar de esto, es indiscutible que hay signos de recuperación y mejoría que también se han trasladado al consumo en viajes", añade. Así, detalla que "la mejoría ha venido principalmente por parte de aquellos viajeros que no han visto afectada su capacidad adquisitiva, pero que comienzan a recuperar la confianza".
Crecimiento superior al sectorial
Según revela, la previsión de la división minorista de Barceló, que en los últimos años ha duplicado su red de oficinas, es "tener un crecimiento algo superior al sectorial, pero hay que interpretarlo dentro de la consolidación en 2014 de la fuerte ampliación en puntos de venta que tuvo nuestra red en 2013". "Los primeros meses del año fueron positivos gracias a las campañas de venta anticipada que lanzamos, destacando el buen comportamiento de cruceros y grandes viajes", pero "en los meses siguientes el aumento ha sido más moderado", señala. Pese a ello, confía en "cerrar el año dentro de las previsiones que nos marcamos para 2014".