"La edición de DCODE 2014 consiguió un éxito sin precedentes en lo que a recuperación selectiva de residuos se refiere, y es que pese a alcanzar los casi 20.000 asistentes y a durar 12 horas ininterrumpidas, los organizadores consiguieron reciclar de manera selectiva el 100% del cartón, plástico, vidrio y restos orgánicos que generó el público, incluso antes de haber terminado la última actuación programada", han afirmado desde Ephymera Sostenibilidad.
Una de las líneas básicas con las que la consultora de sostenibilidad trabajó a la hora de diseñar el plan de DCODE giró en torno a la recogida selectiva de los residuos que el público originaría a consecuencia de las actividades de restauración y consumo de bebidas: vasos desechables, cajas de pizza, servilletas, platos, bandejas, etc. Además, uno de los atractivos del festival radicaba en el disfrute por parte del público del césped del polideportivo de Cantarranas (sede del evento), por lo que se hacía necesario preservar en todo momento el buen estado del mismo mediante un fuerte dispositivo de recogida selectiva de los residuos generados.
El resultado de una buena planificación
Buena parte de las acciones de sostenibilidad que se pusieron en marcha en DCODE 2014 giraron en torno a una buena planificación de recursos que permitiera no sólo contar con los contenedores para recogida selectiva suficientes, sino decidir además cuál era la mejor ubicación de los mismos en cada momento del festival; una planificación de señalética que permitiera al público identificar fácilmente dónde estaban los puntos de recogida selectiva de residuos y qué tipo de residuo había que depositar en cada tipo de contenedor; una campaña de comunicación y sensibilización del público a través de redes sociales, la propia web del festival y spots publicitarios que se proyectaron en las pantallas del festival durante los cambios de artistas; un equipo de más de 30 voluntarios que patrullaron todo el recinto en tres turnos de trabajo velando por la correcta separación de los residuos; una excelente coordinación con la empresa de limpieza contratada que permitió en todo momento evitar que ninguno de los contenedores empleados rebasara su capacidad; una vigilancia permanente por parte de los tres técnicos de Ephymera Sostenibilidad que se encargaron de la coordinación del plan para que en todo momento no sólo no hubiera ningún residuo por el suelo, sino que además estos se separaran de manera selectiva; y una estrategia de social media que permitiera mantener un diálogo con el público que propiciara fomentar conductas proactivas hacia el reciclaje selectivo de los residuos.
Ephymera Sostenibilidad ha destacado que "la buena ejecución de este plan permitió disfrutar en todo momento de unas óptimas condiciones de limpieza del recinto, además de conseguir que tan sólo cinco minutos antes de que acabara el propio festival el 100% de los residuos originados por el público se hubiera separado de manera selectiva, un éxito sin precedentes para un festival de estas características".