Continúa así el avance de Barcelona en la implantación efectiva de vehículos eléctricos, sin ninguna emisión contaminante local, en el transporte público de la ciudad, con el objetivo de mejorar el medio ambiente y la eficiencia de la flota.
El i2e es un autobús estándar, de 12 metros de longitud, fabricado por la empresa Irizar en el País Vasco y con capacidad para 76 pasajeros. Se trata de uno de los primeros autobuses 100% eléctricos de fabricación europea. Está propulsado por un motor de 230 kw alimentado por baterías de sodio-níquel que, junto con los ultracondensadores, le dan una autonomía de entre 200 y 250 kilómetros, según las condiciones de operación. Las baterías se cargan por la noche en la cochera de Triangle, y además pueden almacenar la energía recuperada de las frenadas durante la circulación.
El vehículo se ha asignado inicialmente a la línea 20 (Estació Marítima - Pl. Congrés) y posteriormente pasará a integrarse en otras líneas, con la intención de alternar recorridos de características diversas —llanos, con pendiente y combinados—, para validar la funcionalidad y el confort, así como los consumos de energía.