Los buenos datos del turismo, que ha obtenido un récord histórico de pernoctaciones de 124,5 millones, han favorecido los principales indicadores del sector hotelero. En este sentido, en Madrid, un mercado marcado hasta ahora por la atonía ya que depende en mayor medida del turismo de negocios, las pernoctaciones han crecido un 12.5%, y en el caso de Barcelona, un 6,6%.
Precisamente, la demanda interna ha arrojado por primera vez desde el inicio de la crisis un dato positivo, con un incremento del 3% respecto al primer semestre de 2013. De hecho, otro signo de la recuperación interna es el papel de las cadenas e inversores nacionales, que han concentrado el 70% de las operaciones realizadas.
Según Jorge Ruiz, director de CBRE Hotels en España, "la inversión en hoteles vacacionales representa la mitad de las operaciones registradas hasta el momento, superando las cifras de 2013. En lo que respecta a las transacciones urbanas, las consideradas prime siguieron siendo las más frecuentes, aunque se observa una tendencia al alza en la compra de hoteles en zonas urbanas secundarias".
Además, el inversor nacional, particularmente las SOCIMIs, han estado muy activos con compras en el sector hotelero. "Operaciones como la compra del Hotel Guadalmina y dos hoteles arrendados a NH en Madrid por parte de Hispania demuestran que el producto hotelero está en el radar de las SOCIMIs", apunta Miguel Casas, Director de CBRE Hotels en Madrid.
En cuanto a los operadores, se mantiene una intensa actividad con 119 cambios en este sentido, alcanzando ya el 75% de las transacciones que se realizaron en 2013. Por otro lado, continúa la tendencia por parte de las cadenas nacionales de incrementar la proporción de contratos de gestión firmados frente a los de alquiler.
Turismo extranjero
El turismo extranjero sigue creciendo, siendo los turistas procedentes de Portugal, Finlandia y Polonia los que más incrementaron sus visitas. Los destinos de sol y playa (Castellón, Valencia y Costa Tropical) continúan siendo los más beneficiados, aunque también destaca el comportamiento de ciudades del interior como Toledo.