Norwegian Cruise Line da la vuelta a sus resultados en la primera mitad del año. La naviera estadounidense ha cerrado el primer semestre de 2014 con un beneficio neto de 125,9 millones de euros, cifra que contrasta con los 78,5 millones de pérdidas con los que concluyó el mismo periodo en 2013.
Impulsado por la incorporación de dos barcos de clase Breakaway, así como por el mejor comportamiento de la demanda, su volumen de ingresos registra un fuerte crecimiento del 22%. Así, pasa de los 874,5 millones de euros facturados en los seis primeros meses de 2013, a 1.067 millones en el último semestre. De esta cifra, cerca del 70% proviene de la distribución de pasajes, mientras que el 30% restante corresponde a la venta de servicios a bordo. En el apartado de gastos, Norwegian Cruise Line se ha visto obligado a afrontar costes operativos adicionales, lo que provoca que la cifra total ascienda a 684 millones de euros, frente a los 584,8 millones del año anterior.
Mejorará el rendimiento a largo plazo
El presidente y consejero delegado de la naviera, Kevin Sheehan, valora positivamente los resultados del primer semestre y confirma que "se mantiene la previsión de beneficios al cierre del ejercicio, dado el entorno actual". "Estamos tomando ventaja mediante la inversión en iniciativas para aumentar el conocimiento de la marca y mejorar la experiencia del cliente", explica el directivo, que augura que esta estrategia "impulsará el rendimiento a largo plazo".