El colectivo de tripulantes de cabina no se verá afectado. El ERE tendrá validez hasta el 31 de diciembre de 2017 e incluye las fórmulas de prejubilaciones, bajas incentivadas, reducciones de jornada y recolocaciones diferidas para los trabajadores de los colectivos de tierra y pilotos que quieran acogerse a ellas.
La posibilidad de establecer un nuevo ERE, que ahora se acaba de formalizar, fue discutida como parte de las negociaciones de los convenios que Iberia cerró con sus distintos colectivos en marzo y abril de 2014." Todo ello ha sido posible gracias al consenso entre Iberia y sus representantes sindicales, sobre la necesidad de continuar con la reestructuración de la compañía Aérea para que sea eficiente y competitiva y que pueda crecer en el futuro de forma rentable y sostenible", afirman desde la dirección de Iberia.