Las compañías aéreas que operan en el mercado español comienzan a ver con mayor optimismo el horizonte. Después de un largo periodo de recesión marcado por el desplome del consumo y el aumento del precio del crudo, que ha traído consigo el cierre o reestructuración de grandes empresas de este sector, en los últimos meses se ha producido una clara reactivación de la demanda, lo que previsiblemente jugará a favor de las aerolíneas.
Para el presidente de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), Felipe Navío, "se están notando tibios avances, pero venimos de una profunda crisis que ha durado mucho tiempo, y los brotes salen muy lentamente". "Es cierto que hay algunos datos que marcan un cierto cambio de tendencia, ahora bien, hasta que los consumidores no dispongan de más crédito, el consumo no se reactivará de forma más significativa", lamenta. Sin embargo, destaca que "ahora hay nuevas iniciativas inversoras para la creación de compañías aéreas o crecimiento de las ya consolidadas".
En los mismos términos se expresa el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Pablo Olmeda, quien destaca que en el primer cuatrimestre de 2014 se han registrado "datos positivos tanto en operaciones de vuelo como en pasajeros". "Creo que podemos estar ante el inicio de la recuperación, pero esto no significa que no queden por resolver problemas relevantes que permitan incrementar la productividad del sector", que en la actualidad "remunera pobremente, por debajo del 2%, a los capitales invertidos".
La rentabilidad, el caballo de batalla de las aerolíneas
Por ello, los responsables de ambas asociaciones reconocen que la mejora de la rentabilidad "es la gran prioridad del sector aéreo en España". Según Navío, "es el reto permanente que tienen las empresas". "En un sector internacional fuertemente liberalizado, la rentabilidad es el caballo de batalla de las compañías aéreas", añade.
Por su parte, Olmeda insiste en que aumentar el margen de beneficio "es una prioridad que lógicamente está presente en cualquier tiempo y lugar, ya que hay que tener en cuenta que las aerolíneas deben dar cuenta de los resultados a sus accionistas". "Mejorar la rentabilidad, o alcanzarla, es el resultado de un largo camino por la eficiencia en los procesos productivos ante el mercado", concluye.