El video titulado ‘El futuro, según Microsoft’, accesible en YouTube, es un buen ejemplo de lo que está a punto de llegar: teletrabajo con terminales móviles de última generación, tarjeta de embarque digitales, pantallas táctiles holográficas, guía virtual, papel digital, periódicos interactivos vivos, escritorio digital...
La creciente importancia de la imagen y el boom de la tecnología exigen tanto a destinos y transportistas como a agentes y operadores, redes sociales como la que propicia YouTube. Pero, ¿cómo llevar nuestro negocio tradicional a abrirnos a un mercado más joven, basado en la imagen, para aprovechar sus grandes posibilidades virales?
El video es ya el rey del contenido, gracias a su universalidad y que apenas tiene barreras de entrada, pero, para que tenga éxito, y reverbere por la Red, además de un contenido breve e impactante ha de cumplir ciertas reglas. Para empezar, debe poder verse desde los dispositivos móviles, porque casi la mitad de los videos de YouTube se ven hoy en móviles y tabletas.
Las modalidades (gratuitas o de pago) para contar con un canal propio en YouTube pasan por un objetivo común: conseguir muchos suscriptores, que fomenten la promoción cruzada de contenidos. Además, al igual que ya hizo con los anuncios, tras adquirir YouTube, Google está potenciando la publicidad selectiva (filtrada) en los videos, cuyos beneficios se reparte a medias con el usuario. Todo un mundo de posibilidades para el Turismo y los viajes, que está siendo explorado por aerolíneas rompedoras en materia de nueva comunicación, como es el caso de Air New Zealand, en colaboración con la Prensa digital.
Pero no todo vale para triunfar con videos en la Red. Al igual que ocurre con el corta y pega (Google penaliza con dureza el posicionamiento de los digitales cuyos contenidos no son originales), las imágenes de los videos han de ser inéditas y el usuario debe tener los derechos de las mismas. En caso contrario, los videos son eliminados, y no se pueden monetizar. E incluso el titular de los derechos ya puede reclamar el pago de la publicidad asociada al plagiario.
La clave del éxito pasa por aportar videos con contenidos interesantes y, por supuesto, que sean fácilmente localizables. Para conseguirlo, el título (corto e impactante) es fundamental. Por el contrario, las descripciones de los videos han de ser exhaustivas, deben usarse de manera intensiva los link con las redes sociales, creando contenidos que los usuarios quieran compartir, seleccionando bien la imagen para animar a hacer clic y visualizarlo, actualizando cada semana nuestro canal (siempre el mismo día y a una hora fija), usando las anotaciones para insertar textos al final que permitan conectar con otro video, una segunda parte o relacionados, etc.
El auge del video en Internet posibilita retransmitir en directo (hangoust) y en vivo, permitiendo en la práctica contar con un canal propio de televisión, accesible desde cualquier parte, con un conocimiento exacto de dónde se ve (mercados de audiencia) y cuándo sube o cae la audiencia. Un mundo que se blinda contra la piratería marcando los contenidos exclusivos con una huella digital, que los compara con los demás y, en caso de equivalencia parcial, avisa al legítimo propietario para que decida bloquearlo (que no se pueda ver), dejarlo estar e, incluso, ponerle publicidad. Tecnología que se perfila como nuevo aliado del Turismo.
Que le sea útil. Ese es nuestro mayor interés.