La Comisión Europea ha iniciado el despliegue, mediante un proyecto piloto, del nuevo sistema de gestión del tráfico aéreo (SESAR, en sus siglas en inglés). Con la puesta en marcha de este modelo, que será el pilar tecnológico del cielo único europeo, Bruselas pretende disminuir costes, así como reducir los retrasos y mejorar la seguridad aérea.
El proyecto piloto introducirá mejoras como, por ejemplo, la posibilidad de utilizar rutas más directas y eficientes. Además, favorecerá el intercambio de información de manera más precisa entre todos los actores que participan en la aviación y una mejor coordinación con las autoridades militares.
Reforzará el protagonismo mundial de la industria aérea
La Comisión Europea afirma que la implementación de las medidas incluidas en este proyecto "reforzará el protagonismo global de la industria aérea y será una oportunidad única para la economía europea". Según su vicepresidente y responsable de Transporte, Siim Kallas, es necesario "llevar a cabo reformas ambiciosas porque contamos con un sistema de gestión del tráfico anticuado". Así, subraya que el proyecto piloto "es un hito importante para SESAR".
Entre otros objetivos, Bruselas pretende lograr una reducción del 10% del impacto de los vuelos en el medio ambiente, así como multiplicar por tres la capacidad, lo que, según sus previsiones, reduciría los retrasos. Finalmente, también destaca que los principales beneficios serán la reducción del consumo de combustible, debido a los trayectos de vuelo más eficientes, y el aumento de la productividad de las compañías aéreas.