Ambas empresas hacen hincapié en las "importantes sinergias" que traería consigo la fusión y, además, estiman un ahorro de costes de al menos 45 millones de euros anuales, lo que les permitiría mantener su posición de liderazgo en el Turismo internacional. Por otro lado, también confían en que el acuerdo se traduzca en un crecimiento de los ingresos gracias a la notable ampliación de la cartera de productos en todas las áreas de negocio que forman parte de TUI AG y TUI Travel.
El acuerdo, que en todo caso estaría sujeto al visto bueno de las autoridades de Reino Unido y Alemania, contribuiría a simplificar la estructura actual del grupo. Aunque aún se desconoce la decisión final de los accionistas, el mayor poseedor de acciones de TUI AG, Alexey Mordashov, ha manifestado su apoyo a la operación. No obstante, las discusiones seguirán su curso y, tal y como subrayan desde ambas empresas, "no puede haber ninguna certeza de cuál será la oferta o de si realmente se hará".