Las compañías de alquiler de vehículos que operan en España han alcanzado una cifra de negocio de 1.285 millones de euros en 2013, un 2,8% más que en el año anterior. Según revela un informe de DBK, este repunte, el cuarto consecutivo, viene motivado por el buen funcionamiento de la demanda extranjera, mientras que las reservas de turistas nacionales y de empresas continúan mostrando signos de debilidad.
Los ingresos procedentes de turistas extranjeros se incrementan un 8,4%, mientras que los de empresas y negocios se reducen un 0,9% y los del Turismo nacional lo hacen un 0,3%. La demanda internacional representa ya el 40% del mercado, participación dos puntos superior a la obtenida en el año anterior. A continuación figuran el segmento de empresas y negocios (36%) y el Turismo nacional (24%). Entre las zonas geográficas que generan un mayor volumen de negocio, el mejor comportamiento corresponde a los archipiélagos de Canarias y Baleares, así como a Andalucía y Comunidad Valenciana, mientras que la evolución más desfavorable se ha registrado en Madrid.
En el bienio 2014/15 se espera que continúe la tendencia al alza de la demanda de alquiler de automóviles, sustentada en la progresiva recuperación de los viajes de ocio y negocio de los españoles, y en la prolongación del dinamismo de las llegadas de turistas procedentes del exterior. Las previsiones para el cierre de 2014 apuntan a una facturación de unos 1.335 millones de euros, lo que supondría un ascenso del 4% respecto a 2013.
Diez empresas cuentan con una cuota del 74%
A principios de 2013 operaban 1.981 empresas de alquiler de vehículos, incluyendo automóviles y vehículos de motor ligero, así como camiones, cifra un 7,6% superior a la registrada en enero de 2012. Por Comunidades autónomas, Andalucía y Canarias reúnen el mayor número de empresas, agrupando respectivamente el 18% y el 15% del total. A continuación se encuentra Baleares (13%), seguida de Cataluña y la Comunidad Valenciana, con el 12% cada una. El empleo generado por el conjunto del sector se sitúa en torno a 7.100 trabajadores, resultando un número medio de cerca de cuatro trabajadores por empresa.
La estructura de la oferta se caracteriza por la presencia de una mayoría de empresas de pequeña y mediana dimensión, que cuentan con un ámbito de actuación local o regional, y que operan junto a un reducido número de compañías de gran tamaño con actividad en varias Comunidades autónomas. En los últimos años se aprecia un creciente grado de concentración de la actividad, de manera que los cinco primeros operadores reúnen una cuota de mercado conjunta del 56% en 2013, porcentaje que se sitúa en el 74% al considerar a los diez primeros.