Durante su intervención en el Parlamento de Andalucía, Rafael Rodríguez explicó que era preciso regular las viviendas que se destinan al alquiler en periodo vacacional, porque constituyen "una parte importante de la oferta alojativa de la región" y conforman "una realidad que está abocada a coexistir con otras modalidades, ya que son complementarias y con ello se fortalece al destino".
El consejero destacó que para la elaboración del decreto, la Junta ha vuelto a apostar por un modelo participativo que ha alcanzado "un alto nivel de entendimiento con los diferentes agentes económicos y sociales implicados, siendo de buena acogida tanto por los empresarios, como por sindicatos, consumidores y otros colectivos".
Rodríguez informó de que este proyecto normativo trata de regular la oferta y condiciones de la cesión de uso de viviendas "cuando esta se realice de forma habitual y se destine a una finalidad turística, lo que se produce por comercializarla por canales turísticos o por ofertarla por un tiempo superior a un mes al año". A este respecto, matizó que en todo caso quedan excluidas del ámbito de aplicación del decreto "las viviendas cuyos contratos individuales superen los tres meses de duración, que deberán regularse por la normativa correspondiente, particularmente la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU)".
Además, el consejero recordó que estas viviendas se integrarán en la oferta turística reglada, de manera que para poder publicitar su alojamiento será obligatoria su inscripción en el Registro de Turismo de Andalucía, previa presentación por los interesados de la correspondiente declaración responsable de inicio de actividad.
Dos modalidades
El titular andaluz de Turismo y Comercio señaló que estas viviendas podrán ofertarse mediante dos modalidades: o bien por piso completo, incluyendo la totalidad de la vivienda, o por habitaciones, pudiendo en este último caso estar habitada o no la vivienda por el propietario.
En este sentido, indicó que "en cualquier caso y para evitar situaciones de hacinamiento y buscando unos necesarios estándares de calidad, se fijan unos límites de capacidad de las mismas, que vienen dados tanto por la licencia municipal de ocupación como por una limitación total de 15 plazas".
Rafael Rodríguez también hizo hincapié en que las viviendas de uso turístico estarán sometidas al cumplimiento de una serie de requisitos, "no muy numerosos pero necesarios para garantizar el confort y descanso de los usuarios". Entre otros, hizo referencia a refrigeración, limpieza y mantenimiento o equipamiento necesario.
Por último, el consejero informó de que la tramitación de esta iniciativa normativa se encuentra actualmente en la fase de trámite de audiencia, la cual se extenderá hasta noviembre de este año.