Del mismo modo, la cifra de negocio del grupo turístico experimenta un descenso del 6,6%, pasando de los 3.960 millones del ejercicio anterior a 3.698 millones. Pese a esta reducción de su facturación, así como el aumento de sus pérdidas, la deuda neta de Thomas Cook se reduce un 33%, situándose en 996 millones de euros, frente a los casi 1.500 millones que acumulaba el 31 de marzo de 2013.
Su consejera delegada, Harriet Green, valora positivamente el crecimiento del 39% del resultado neto de explotación (Ebit) y el buen comportamiento de la demanda tanto para la próxima temporada de verano como para la de invierno. Por otro lado, recuerda el impacto que ha tenido la inestabilidad de Egipto en sus resultados, situación que se ha traducido en la pérdida de unos 250.000 clientes, con una reducción del beneficio de unos 17 millones de euros.