Rodríguez, junto al presidente del Consejo de Turismo de la CEA, Miguel Sánchez; el secretario de Organización de la Federación de Trabajadores de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT-A, Rafael Navas; y el secretario general de Comercio, Hostelería y Turismo de CCOO-A, Gonzalo Fuentes; recordó que este documento responde a uno de los principales objetivos establecidos en el Pacto Andaluz por el Turismo.
Apuntó que, a fecha 1 de marzo del presente año, estaban cerrados el 48% de los establecimientos del litoral andaluz que sumaban más de 84.000 plazas, lo que supone el 54% del total de camas de las costas de la comunidad, si bien valoró que a lo largo de las últimas semanas ha abierto una parte importante de esta oferta.
Aseguró, por tanto, que Andalucía "no se puede permitir esta cuota de cierres en temporada baja, por clima, diversidad de segmentos y potencia del sector" y recordó que este aspecto "afecta de manera directa a la competitividad del destino, a la explotación adecuada de las instalaciones turísticas y a la capacidad de generar riqueza y empleo".
Señaló, además, que la estacionalidad se ha acentuado en los ejercicios de crisis, ya que en 2007 el 36% de las pernoctaciones en Andalucía se concentraba de julio a septiembre mientras que en 2012 se elevó al 37,1%, porcentaje que alcanzó el 44,5% en el litoral de la comunidad.
El consejero reconoció, no obstante, la dificultad de afrontar este reto, ya que "influyen factores puramente estacionales, como es el caso del clima, y también institucionales, debido a la estructuración de las vacaciones tanto laborales como escolares". De igual modo, indicó que el primer mercado para el destino, el nacional, "es el más estacional de los emisores europeos".
Así, afirmó que la estacionalidad "es inherente a la oferta turística", por lo que el objetivo "debe ser gestionarla de forma razonable para ganar cuota cada año y que cierren menos hoteles", de modo que "mejore el empleo y se optimice el uso de las infraestructura turística". Además, subrayó que un hotel abierto "beneficia al conjunto de su entorno, a la restauración, al comercio y a la generación de economía de escala".
Atraer más visitantes e incentivar apertura
Para estos fines, una de las estrategias se dirigirá a atraer un mayor número de visitantes en temporada media-baja, priorizando mercados en los cuales acentuar políticas de difusión para estas épocas, promocionando vacaciones cortas en el emisor nacional, reforzando productos con menor estacionalidad y dirigiéndose a segmentos de población con mayor posibilidad de viajar durante el año. Por otra parte, se incentivará a las empresas hoteleras a que abran sus establecimientos durante el conjunto del ejercicio, a través de bonificaciones impositivas y apoyo a nivel promocional, ya que "los empresarios deben tener una actitud proactiva y aquellos que apuestan y arriesgan por abrir todo el año merecen un trato especial".
El plan se estructurará en planes de choque bienales, que priorizarán las líneas estratégicas a seguir y consignarán los presupuestos para invertir en las medidas concretas que se determinen para cada periodo. Así, estimó que para septiembre de este año se inicie el plan para los dos próximos ejercicios.
El consejero valoró que las iniciativas planteadas para la gestión de la estacionalidad "surgen de la concertación y del diálogo con empresarios y sindicatos, en el marco de la Mesa del Turismo" y mostró su convencimiento de que este plan permitirá "aprovechar toda potencialidad turística de Andalucía y mantener una plena actividad durante todo el año para mejorar competitividad del destino".